El alcalde de Coslada, Ángel Viveros,
ha acompañado esta mañana al pintor y escultor Antonio López, durante la
visita que ha realizado al nuevo Centro Cultural que lleva su
nombre y que se ubica en La Rambla junto a la escultura La Mujer de Coslada,
que el artista erigió por encargo del Ayuntamiento de Coslada. En la misma,
también han estado la concejala de Cultura, Emi Escudero, así como otros
miembros del Gobierno municipal, como los ediles de Hacienda y RRHH, Macarena
Orosa; Política Medioambiental, Julio Huete; Política Territorial, José
Sousa; y Desarrollo Económico y Empleo, Fernando Romero.
Antonio
López se ha mostrado agradecido porque se haya puesto su nombre al
centro cultural aunque ha remarcado que «lo importante es que este
espacio exista y se llene de contenido. La cultura es imprescindible, nos hace
mejores y nos aporta cosas extraordinarias que nos ayudan a vivir. Es nuestra
salvación».
Por su
parte, el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, ha afirmado que «es
un placer y un honor dar el nombre de Antonio López a este centro porque es un
gran artista comprometido con la ciudad, a la que viene asiduamente. Además, la
decisión fue respaldada por unanimidad en el Pleno municipal».
En el
recorrido se ha visitado, entre otras, la sala de exposiciones que lleva el
nombre de la ya fallecida pintora María Moreno, esposa de Antonio López.
A la sala de danza se le ha bautizado con el nombre de Antonio Ruiz Soler
(Antonio, el bailarín) y en la que se desarrollan los talleres de pinturas, el
nombre elegido ha sido el de la pintora italiana Sofonisba Anguissola.
El
centro cultural empezó a funcionar en 2019. Se han llevado allí los talleres de
danza, teatro y música. Además se ha aumentado la programación con talleres
creativos y visitas guiadas. Asimismo ha crecido el número de compañías que
están haciendo residencias en el centro cultural, lo que lo convierte en uno de
los principales espacios de creación y producción de artes escénicas de la
Comunidad de Madrid.
Se tiene
previsto para el curso que viene hacer una programación amplia de monográficos
y volver a retomar la escuela del espectador/a que se puso en marcha en
2019-2020.