La Concejalía de Igualdad el Ayuntamiento
de Coslada ha avanzado que intensificará sus acciones de cara a frenar
el repunte de las violencias machistas. Asimismo, ha hecho balance de la
atención que se está prestando desde el Punto Municipal del Observatorio Regional de la Violencia de Género.
Para Teresa González Ausín, concejala de
Igualdad de Coslada, es necesario «seguir reflexionando y concienciando a
la ciudadanía de que la violencia ejercida hacia las mujeres es una realidad
que crece en proporción a su negación”. A su juicio, «cuanto
más se niega la existencia de violencia machista o se proclama que es violencia
común o doméstica o que la violencia es toda igual, más crecen silenciosas las
violencias hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres. Más crecen las
intimidaciones, faltas de respeto, los abusos, las agresiones y los asesinatos
de mujeres y de sus hijas e hijos».
En este sentido, la edil considera que es
fundamental para acabar con esta lacra «la educación en
valores igualitarios entre mujeres y hombres y la prevención, pero también lo
es destinar recursos de apoyo a las víctimas como el acompañamiento social,
psicológico y jurídico permanente y las ayudas económicas que desde la
Concejalía de Igualdad se vienen gestionando desde 2020 ya las que este año
2021 se destinarán treinta mil euros».
Cifras en ascenso
El Punto Municipal del Observatorio
Regional de Violencia de Género de
Coslada presenta una evolución del número de denuncias por
violencia machista en los últimos cuatro años:
- 2017: 152
- 2018: 187
- 2019: 262
- 2020: 282
El aumento evolutivo en estos cuatro
años es ascendente y es un 7,6% mayor con respecto al año anterior,
fundamentalmente, por factores como una mayor conciencia e identificación de la
violencia machista y un cambio de tendencia en el menor tiempo de reacción a la
hora de denunciar. Es decir, hay más mujeres que se reconocen como víctimas,
hay una mayor percepción del daño que se ejerce a los/las hijos/as y un estado
emocional muy dañado.
En cuanto a la evolución
del número de órdenes de protección (OP) se detecta una tendencia a la baja
de adopción de OP. Respecto a la
víctima hay menos solicitudes para cumplir la OP, o no hay declaración o no son
ellas las denunciantes y por otra parte, respecto al órgano judicial, son
denegadas al no existir indicio de riesgo o por sobreseimiento de la causa. En
relación con las denuncias, la evolución de Órdenes de Protección es la
siguiente:
-
2017: 152/ 36
- 2018: 187/ 73
- 2019: 262/ 74
- 2020: 282/ 49
En cuanto al número
de denuncias por Violencia de Género en 2020 de enero a junio fue de 94, un 33%
y de julio a diciembre de un 67% correspondiente a 188 denuncias en este
periodo.
El
descenso de denuncias durante el primer semestre de 2020 se corresponde con las
restricciones en la movilidad durante el confinamiento por la pandemia del
Coronavirus, asociado a un mayor control del agresor, mayor dependencia
económica, cambio de estrategias de protección.
Sin embargo, finalizado el confinamiento, se produce un
aumento de las denuncias y se inicia una fase de «explosión» de la
violencia ante mayor libertar de movimiento, convirtiéndose en un periodo de
más peligro para las mujeres.
De enero a mayo 2021, según datos
extraídos del Sistema de Seguimiento Integral de Casos de Violencia de Género
(VIOGEN), las denuncias presentadas por mujeres de Coslada han sido 53, el número de
casos activos 87, el número de casos con riesgo medio 3 y el número de
dispositivos de geolocalización permanente (COMETA) es de 4.
Acciones más destacadas
Desde del Punto de Violencia de Género
se ofrecen ayudas económicas destinadas a alimentación e
higiene, transporte, ayuda a la formación, campamentos infantiles y juveniles,
material escolar, etc. El objetivo es evitar la revictimización de las mujeres
que sufren violencia machista.
También se presta atención psicológica
a menores con tres psicólogas infantiles que han atendido en
2020 a un total de 37 niñas y niños con un total de 338 intervenciones. Durante
el confinamiento se agrava la vulnerabilidad de la infancia. Actualmente hay un
repunte consecuencia de la violencia vicaria al instrumentalizar a niños y
niñas para ejercer mayor daño a sus madres.
A
través de un convenio con la Universidad Complutense también se ha iniciado un Estudio
sobre «Violencia de Género en población inmigrante: identificación de
barreras y necesidades en mujeres de origen rumano en Coslada» con el fin de
identificar barreras y necesidades de las mujeres inmigrantes que les impiden
el acceso a los recursos públicos de prevención y protección. Posteriormente,
en sucesivas fases el objetivo será diseñar estrategias para hacer frente a
esas barreras.