El Alcalde de Coslada, Ángel Viveros y las concejalas de Medio Ambiente, Vías y Obras, Charo Arroyo; y de Servicios Sociales, Mayores e Igualdad, Teresa González Ausín, han inaugurado esta mañana la escultura por la igualdad, ubicada entre la Biblioteca Municipal y el edificio de Servicios Sociales de La Rambla.
En el acto también han estado presentes miembros de la Corporación municipal, así como representantes de las asociaciones de mujeres del municipio y de otras entidades ciudadanas.
El monumento tiene la forma del símbolo de la mujer (el espejo de Venus) y se ha realizado en cerámica sobre una estructura de hierro. Es obra de los escultores Andrés y Victoriano Amores, con la colaboración de Óscar Díaz, que ha realizado la base metálica que hay bajo la cubierta cerámica.
La concejala de Servicios Sociales, Mayores e Igualdad del Ayuntamiento de Coslada, Teresa González Ausín, ha explicado que «se ha elegido esta fecha simbólica del 8 de marzo para inaugurar esta escultura, que no deja de ser una forma de hacer visible de manera permanente la lucha por la igualdad. Esta escultura quedará por siempre a la vista de todas y todos en un lugar tan emblemático como es La Rambla, eje vertebrador de la ciudad y espacio de encuentro vecinal».
La propia responsable de Igualdad ha recordado durante su discurso el “empeño” de la edil de Vías y Obras para que Coslada contase con este homenaje a todas las mujeres. Precisamente, Charo Arroyo se ha mostrado “muy satisfecha por el trabajo en común que permite que desde hoy las y los cosladeños dispongamos de un nuevo símbolo por la igualdad, que además siempre permanecerá visible”.
En el marco del acto inaugural ha tenido lugar un montaje coreográfico de la compañía residente en Coslada, Larumbe Danza, que ha consistido en un fragmento de diez minutos de la producción Tres Mujeres, interpretada por Daniela Merlo, Cristina Masón y Trinidad Jiménez. La pieza narra el encuentro casual de las mujeres protagonistas a través de varios momentos en los que se representa la lucha, la competencia, el recelo, el rechazo y el control mutuo para, al final, llegar a la resolución de esa rivalidad a través de la comunicación.